Los propósitos me funcionan mejor sin grandes ambiciones. Cada septiembre, elaboro una estrategia infalible de cambio vital drástico, que cada diciembre, recalculo y adapto a una estrategia falible de ligeros cambios vitales.
Año nuevo, vida sutilmente distinta.
Out:
- “A mi me da igual”: Igual no nos da nada a nadie, siempre hay preferencias, vamos a testear el “Yo preferiría esto, pero me puedo adaptar”, para variar.
- Comprar libros compulsivamente, es un gran paliativo de ansiedad pero he llegado al límite.
- Dormirme en el transporte público.
- Dumb scrolling.
- Demure, mindful y brat. O los memes como medio único de comunicación ordinaria.
- Ir al cine a ver cosas que no me apetecen por presión social, son horas valiosas de mi tiempo. A partir de ahora si puedo me busco la alternativa que me guste en el mismo horario y nos vemos a la salida, que tomar algo nos gusta a todos.
- Dejar entrar antes de salir en el transporte público. Usaré los codazos en caso de necesidad.
- La comida que viene en bolsas.
- Viajar con muchos por si acasos.
- “No me da la vida”.
In:
- Escribir, escribir y escribir…
- Hacer la compra con carrito.
- Planes culturales solitarios. No hace falta hacerlo todo acompañada.
- Cocinar los domingos.
- Asertividad en todas sus formas.
- Más fotos de carrete. Y menos llenar el móvil de fotos y vídeos que no volveré a ver.
- Leer más, este es un propósito permanente.
- Filmin.
- Un horario de sueño decente.
- Anime.
- Hartarse de contrastar la información en pos de la rebelión contra las fake news y la negligencia informativa.
- Dentro fisio y espero que fuera contracturas.