OUT
-La Maeb
-Los podcast de millonarios enseñando a los chavales a invertir y a odiar a sus novias.
-Los cafés de especialidad. Especialmente los que están financiados con el dinero de papá.
-Las “manifestaciones” de los nietos de Paquito en Ferraz. Ya fue. Les invito a encontrar nuevos hobbies. Hay buenas escuelas para seniles donde juegan a ajedrez, cantan y bailan.
-Al hilo de lo anterior, la intransigencia. Es de fascistas.
-Las chicas chulísimas. Venga, creo que podemos ser otra cosa. Vamos, vamos.
-La estética religiosa. Ya no me sostiene el consuelo de Dios.
-Los anglicismos. Ya está bien. No os entiendo. Con lo salvaje que es el español.
-Palabrotas. En especial la de “me cago en sus muertos” que es bastante fea y Paloma siempre me regaña.
-La pena, penita, pena. Entender que sí, me duele pero no me duele más que al resto.
-Fumar. Que me perdone Fermín y que fume él por mí.
-Los mejores amigos de Instagram. Es la nueva propiedad privada. Derecho a hacer el ridículo para todos los públicos.
-Mercadona.
-La vergüenza. Sentirla si me es ajena para señalar a los otros, a los malos. Respecto a mí, descubrir nuevos sentimientos.
-Que me preocupe que me caiga algo sobre la cabeza cuando camino.
-Morir. Paso. No me da la gana.
-Que mueran los de mi bando. Sobra decirlo.
IN
-Daniela Blume
-Pasarme al matcha y dejar el café. Me sienta mal, me deja mal sabor de boca.
-Decir que tengo “novia” y no “pareja”.
-Llamar a la abuela Fina para decirle que estoy bien. Aunque sea de vez en cuando.
-Días de estar fea. No pasa nada.
-Seguir llamando al timbre aunque tenga las llaves en el bolso.
-Preocuparme por la rodilla de mamá.
-Dejar cerrada la puerta del microondas y todas las luces apagadas antes de salir de casa.
-Sertralina 50mg. Quizás, 70mg.
-Pensamientos buenos sobre el dinero. Un billete no puede ser mi enemigo. Ni tampoco los que los tienen. El dinero es un mito. Hay algunos que creen en él. Pues creérmelo, yo que sé. A ver si viene.
-Chat GPT. Sí, siempre. Una de mis grandes amigas.
-Coger una pistola y abrirme paso en la civilización occidental.
-La elegancia de Juliette Binoche y la ausencia de silencio de Wollstonecraft. El miedo cimienta las condiciones sociales que posibilitan la guerra y la violencia. Lo peor que se puede hacer es no ponerle nombre a las cosas que nos dan miedo.
-Las matemáticas. Mi corazón ya trabajó mucho. Me abro paso a la exactitud.
-Ser la abogada de los niños. Hay que defenderlos de las sanguijuelas que somos los adultos.
-Marcarse, cuando la ocasión lo merezca, un Pasolini en el cine de Quattro Fontane, en Roma.
-La gente buena. Eso sí que es ser duro.
-Dice Heidegger que las tentaciones no son más que estructuras que tiene el ser humano para experimentar el mundo. Paloma, si nos entran ganas, comeremos Choco Flakes a medianoche sin remordimientos.
-Estallar cuando toca y no a destiempo. Al César lo que es del César.
-Poner de moda de nuevo el corte de manga. Qué belleza.
-Jugar sin descansar y a mi manera.
