Mi personaje de novela favorito, cuyo nombre no logro recordar, es parte de un libro, del que tampoco recuerdo su título, de Luis Landero. El personaje en cuestión es un humilde campesino iletrado de un pueblo remoto de Cáceres cuya posesión más preciada es un libro que recopila citas de las grandes figuras de la Historia. Es una especie de Don Quijote que cambia las novelas de caballería por las frases lapidarias. Aunque siempre he mirado de reojo a todos aquellos que se adueñan de oraciones para convertirlas en mantras o para llenarse el cuerpo de tinta, durante las últimas semanas me he visto transformado en algo parecido a ese campesino que dirige sus pasos gracias a las sentencias de Napoleón, de Churchill, o de Marco Aurelio, pero en mi caso las reflexiones provenían de un solo hombre; en concreto de un solo libro, un libro de diseño que no habla de diseño aunque el diseño lo impregna todo. El hombre se llama Miguel Milà y el libro se llama Lo Esencial: Una guía de diseño para la vida.
Empecemos por el final. Sobra decir que recomiendo encarecidamente su lectura, así que me ahorro escribir una reseña, y me lanzo a recorrer algunas de las frases del decálogo (doble) que cierra el libro y que me han hecho pensar durante las últimas semanas, y espero que me hagan pensar durante mucho más tiempo:
- “Clásico es lo que no se puede hacer mejor”: Son tantos y tan variados los ejemplos que se pueden hacer infinitas listas infinitas de clásicos. Aquí dejo una cualquiera: las Copa Mundial, los portaminas Pentel, la señal de Stop, las Jordan Chicago, Simpathy for the Devil…
- “Una lámpara debe alumbrar, no deslumbrar”: Discrepo, y espero no hacerlo más, pero es que sus lámparas no solo alumbran, también son capaces de deslumbrar. Cuando me enteré de que Parking Pizza llenaba sus locales con las lámparas de Miguel Milà —de los modelos Max Mill y M68 en concreto— tardé poco en reservar una mesa. Durante la comida estuve más pendiente de las lámparas que de las pizzas.
- “Hay que tener sentido del humor y sentido del amor”: Un pasaje del libro me hizo soltar una carcajada culpable: “Tuve una meningitis cerebroespinal meningocócica. Me acuerdo del nombre porque es precioso. El dolor de cabeza era también inolvidable”. Algún otro extracto ablanda hasta al más machote: “Uno envejece por ley natural. Pero se hace mayor cuando se conoce y se acepta”
- “El lujo no siempre es confort, pero el confort siempre es un lujo”: Imagino el viaje en barco que nunca haré, las faenas que me ahorraré por huir del falso lujo.
- “La moda es aquello que pasa de moda. Te quita personalidad, es un error pensar que te la da”: La moda es aquello que pasa de moda, y que tiempo después vuelve a ponerse de moda. ¿Cuánto tardaré en arrepentirme de haberme deshecho de todos los pantalones pitillo?
- “El mejor diseño acompaña y no molesta”: Quizás esta sea mi favorita, pero acompañada del matiz que emplea en el libro: “Me gusta lo que acompaña y no molesta, también en el vestir, también en el trabajo y, por supuesto, con la gente. Yo trato de hacer eso: acompañar sin molestar”
- “No entiendo el gasto absurdo, ni la novedad por la novedad. Crecí en la posguerra: reciclar y no desperdiciar”: Y es que a lo largo del libro se intuye un amor real hacia los objetos. Los trata de salvar del olvido mediante arreglos y remiendos. Recurro una vez más a lo subrayado: “Pienso en que vas viviendo tu vida sin apenas darte cuenta y que luego hay algunas cosas que sirven para eso, para recordarte tu vida”.
- “No hay que cambiar lo que funciona. Cambio debe ser igual a mejora”: Tal vez el diseño que mejor condensa esta frase sea su grifo. Su objetivo es mejorar el consumo energético. Cuando el mando está recto, se abre directamente el agua fría para evitar gastos innecesarios.
- “El envejecimiento enriquece algunos objetos, algunos materiales nobles, como la madera, la piedra o a algunas personas”: ¿Es posible que esto explique el éxito de las tiendas de segunda mano? Tal vez el culmen de esta afirmación sean los zapatos; somos muchos los que pisamos las zapatillas nuevas para que parezcan viejas.
- “Envejecer bien es conservar tus valores”: Discrepo, y creo que esta es la última vez que lo hago. Envejecer bien es lo que ha hecho Brad Pitt.
- “Lo sencillo es complejo de conseguir. El objetivo es que lo complejo parezca fácil”: Uno de sus diseños más distinguidos es la lámpara TMC. La idea detrás del diseño es tan sencilla que parece imposible que pueda crearse un objeto tan bello a partir de ella. Es una lámpara cuya altura se puede regular mediante un asa. No tiene más y no se puede hacer mejor.
- “Soy más un creador de matices que de revoluciones. Evolucionario, más que revolucionario”: Volviendo a la lámpara TMC, es entrañable escucharle explicando con verdadera pasión cómo consiguió perfeccionarla —ya pasados los ochenta años— al emplear un imán para mover el asa en vez de un mecanismo mecánico.
- “Sé útil y te utilizarán”: Se me ocurre un final que redondea la frase. Sé un inútil y utilizarás a los demás.
- “Cuando una persona disfruta con lo que hace, hace disfrutar a las demás”: Qué sensación más agradable escuchar a alguien hablar largo y tendido sobre “lo suyo”. Ya puede ser el rap americano de los años 90 o sobre cortauñas. Cuando lo hacen con pasión, uno solo puede callar y repetir sin un ápice de ironía: cuéntame más.
Terminemos por el principio. El prólogo con el que se abre el libro acaba con una reflexión, una frase que podría servir como una firma sensata a todas nuestras conversaciones, a todas nuestras vidas: "Con ochenta y ocho años, esto es lo que pienso. Que quede claro que puedo cambiar de opinión." Miguel Milà murió el 13 de agosto de 2024 a los noventa y tres años de edad; estoy convencido de que en los cinco años que pasaron desde que escribió el libro, tuvo tiempo de evolucionar muchos de sus diseños y de cambiar muchas de sus opiniones. Descanse en paz.
(Doble) decálogo completo
- “Clásico es lo que no se puede hacer mejor”
- “Una lámpara debe alumbrar, no deslumbrar”
- “Hay que tener sentido del humor y sentido del amor”
- “El lujo no siempre es confort, pero el confort siempre es un lujo”
- “La moda es aquello que pasa de moda. Te quita personalidad, es un error pensar que te la da”
- “La calidad no entra por los ojos; se siente más que se ve”
- “Uno educa cada día con lo que hace, casi nunca con lo que dice”
- “Los objetos que complican no me interesan. El diseño debe ayudar. Los artesanos inventaron las vajillas y la rueda, cosas indispensables para la vida diaria”
- “El mejor diseño acompaña y no molesta"
- “No entiendo el gasto absurdo, ni la novedad por la novedad. Crecí en la posguerra: reciclar y no desperdiciar”
- “No hay que cambiar lo que funciona. Cambio debe ser igual a mejora”
- “El envejecimiento enriquece algunos objetos, algunos materiales nobles, como la madera, la piedra o a algunas personas”
- “Quien progresa es el que sabe conservar lo bueno y no el que intenta destruir todo lo anterior para hacerlo de nuevo”
- “Envejecer bien es conservar tus valores”
- “Lo sencillo es complejo de conseguir. El objetivo es que lo complejo parezca fácil”
- “Soy más un creador de matices que de revoluciones. Evolucionario, más que revolucionario”
- “Cuando no crees en lo que haces, no haces las cosas bien”
- “Diseñar es ordenar. Y es poner a los demás por delante de tu ego”
- “Sé útil y te utilizarán”:
- “Cuando una persona disfruta con lo que hace, hace disfrutar a las demás”