El tiki taka ha muerto, champán para todos. Que en palabras de Guardiola: “Es lo mejor que se puede tomar en cualquier ocasión”. Y viendo jugar a esta selección, a uno le entran las ganas de brindar. Estos tíos están empeñados en hacernos felices, y con esta victoria frente a Italia han dado un golpe en la mesa y se postulan como uno de los equipos favoritos para alzarse con la Eurocopa. Apenas llevamos dos partidos, pero emocionan y convencen, vuelve a tener un equipo equipo, funcionan y se entienden de maravilla. Esta España es más negra que roja, porque la identidad la dan Lamine Yamal y Nico Williams, definen la forma de juego: verticalidad, velocidad y calidad. Consiguen que uno vuelva a enamorarse del fútbol.
Los españoles salieron con el acelerador pisado hasta el fondo, imponiéndose en la primera parte, en el juego y en la posesión, pero sin ver puerta. La tuvo Pedri cuando alguno aún estaba sentándose en el Veltins-Arena y en los bares aún no habían servido las cervezas, poco después Nico lo intentó sin suerte, un Nico enchufadísimo, y Fabián desde lejos puso en apuros a Donnarumma. Parecía imposible que con el dominio que mostró la Selección la cosa siguiera en empate a cero.
Con un trozo de tortilla en la mano y una mahou muy fría me cogió la reanudación. Entre galopada y galopada de Williams fui dándole fin a la cena, justo a tiempo para poder cantar 1-0 sin peligro de atragantamiento. En una de las avanzadas del 17, que nunca se achanta a la hora de encarar, logra irse de Di Lorenzo con un recorte, lanza un centro que peina Morata y Calafiori la mete en su portería. Estarán contentos Enrique Ballester y Javier Aznar, ‘En propia puerta’ siempre presente. En los últimos minutos se descontroló un poco el partido, pero apenas llegaron los italianos, que de no ser por su portero, el mejor de ellos, se habrían ido con una buena saca para casa.
El Rey Felipe VI, con el culo en blando, disfrutaba en el palco, los aficionados en las gradas sonreían: mi Españita feliz, y olé. Ya somos primeros, estamos clasificados, champán para todos. Con Albania muchos podrán descansar, que lo necesitan, no queremos que pase otra vez algo como lo de Pedri en el 2021: empezó el torneo como un adolescente y acabó los JJOO con el aspecto de un jubilado. La portería está imbatida, que siga así y que Unai diga o calle todo lo que quiera. España ha hecho su trabajo, ¡viva la España negra!
