A favor de los poetas

Perseguir la felicidad de las cosas sencillas. Pelearse si es necesario para preservar la dignidad, la amistad y la alegría. El café. Mañana aún amanece. Una conversación cíclica sobre las posibilidades políticas de tu generación. El tabaco, el vino. Una conversación inagotable sobre tu preferencia por el silencio, sobre mi preferencia por la asepsia emocional. Ser escritor. No escribir ni una sola palabra en meses. Ser escritor. He registrado tu recomendación como una petición afirmativa sobre lo que quieres que espere de tus sentimientos. Te quiero y voy a demostrártelo comprando cruasanes. Te quiero y voy a demostrártelo preguntándote cómo estás cada día y siendo extremadamente amable con tu madre. Hay de qué sorprenderse. La idea de libertad ha quedado sepultada sin que nadie se conmueva. POR CULPA DE LA PSICOLOGÍA DE LA SOCIOLOGÍA Y DEL DERECHO. La alegría de los viernes. La luz que abandona las esquinas del cuarto al final de un domingo ha quedado sepultada sin que nadie se conmueva. El final de un domingo. La ciudad en la que no te quedaste. La casa que dejaste vacía. La casa que te dejo vacío. La electricidad en general. Entra aire ligero a 90 kilómetros por hora por la carretera de tu infancia. Conoces esta autopista. Conduzcas o no conduzcas, conoces el camino. Todo es susceptible de convertirse en publicidad. Ten cuidado. Las montañas existen, no están en tu imaginación. Es alucinante. Aún hay un cielo azul que brilla. Sigue saliendo la luna. No es dios quién se esconde tras las nubes aunque a veces puedas sentirlo. No es dios quién se oculta tras la luz excepcional de los domingos por la mañana aunque a veces lo parezca MEDIA ESPAÑA DE PABLO GARCÍA CASADO. Quizá solo ibas colocada. Aunque te haya aliviado esa extraña presencia perfecta que solo se presenta cuando piensas en el cuerpo de las medusas, en el cuerpo de los bebés, en la arquitectura de los hormigueros. En la distribución social de las abejas en las colmenas. En la entrega desmedida de casi todas las madres de casi todas las especies. Dudarás de su existencia. Dudarás de tu existencia. Dudarás de la existencia de las cosas importantes, materiales, abstractas, simbólicas, hundidas sus raíces en un pasado psíquico colectivo prehistórico del que formas parte aunque te cueste entenderlo. Aunque te joda muchísimo. El murmullo del partido en el televisor. Una cerveza fría en el sofá. Los miércoles. Pasta con pesto. No existe mi supermercado preferido. No necesitas otra camiseta de 12,99 que envejecerá en el segundo lavado. Dormir de la mano del ser humano que cuidará de tus plantas, de tus animales, de tus libros, de tus amigos, de tus sentimientos y de tus hijos. El gentío de la calle. El silencio absoluto del pueblo y de la madrugada en el alma. Alejandra Cauce, Alejandra Ímpetu, Alejandra Caudales, Alejandra Invencible. Correr para no perder un metro que pasa cada cinco minutos te hace insignificante. Ser insignificante. Ser invisible. Huir. Fumar. Fumar esperando un autobús. Fumar esperando un autobús provincial que siempre llega con retraso. Es demasiado tarde para algunas cosas. Sí que pasa. Círculos, ruedas, asfalto, el calor. El cri-cri-cri de los grillos. El brrrrrr de las cigarras. Las luciérnagas. Los corzos. Una silla de COCA-COLA en la que desparramas tus muslos sudados. Hay momentos en los que nadie te observa. Las olas del mar. La paciencia. Los arrebatos privados. Los arrebatos públicos fruto del dolor sedimentado años atrás. Cumplirás 30 años algún día. No podrás creértelo. Es importante saber qué personas prefieren verte hundido en la miseria. Las habrá. Las ha habido. Las hay. No hace falta que lo perdones todo. No te ensañes nunca. No es paranoia. No ignores lo que sabes. Estalla. Siempre estalla. Hay un paisaje universal del que formas parte. FÁBRICA LUENGO. KEBAB ANTILLA. PRIMARK. Un descampado en Murcia. Una botella de PEPSI en el borde del arcén. Bocadillo de lomo en gasolinera. Chicos en pantalones cortos sin intenciones deportivas. Una excursión al museo del ferrocarril en 2003. Tu primera cámara de fotos. Hay gente que te quiere esperando a que llegues a casa. Construir una casa. Cuidar de una casa. Volver a casa. Nada tiene que ver con la propiedad. Todo está ÍNTIMAMENTE relacionado con la propiedad. El mundo es peligroso. Protege tu autonomía. Un Nokia indestructible. Educa tu sensibilidad. Todo es susceptible de ser olvidado. Lo único que merece la pena es observar. Escuchar, preguntar, dar las gracias, pedir perdón. No siempre lo harás pero habrás de saber cuándo debiste hacerlo. Volver despacio al sufrimiento. No dejar de mirar con respeto el otro lado de las cosas. Recordar con tacto que un día solo fuiste oscuridad. Fue renunciar a la vida lo que te permitió seguir viviendo. No es una segunda oportunidad. No has aprendido tanto como crees que has aprendido. Sí, es importante, tómatelo en serio. Hay cosas que no cambian nunca, tómatelo en serio.

Lee a tus autores favoritos y apoya directamente su trabajo independiente y audaz.
VER PLANES
Más de Margot Rot
No items found.