Por una vivienda digna

Después de leer las reclamaciones del Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Madrid me quedo con la sensación de que para ellos toda la solución a los alquileres es la regulación de precios

Lo peor de la manifestación del próximo domingo es que me parece estúpida. No es algo contra esta, que también, sino contra las manifestaciones en general. No creo en ellas porque no son capaces de cambiar nada, ni aunque sea un tema como este, donde yo mismo iría a manifestarme porque creo que es nuestro deber generacional estar ahí. 

Lo peor de la manifestación del domingo es que me recuerda a lo mismo que la PAH y todo el movimiento 15M pero como todo reboot nostálgico es peor que el original; van a protestar no ya por tener una vivienda digna en propiedad, si no para tener un alquiler digno. El downgrade es obvio, pasa cuando se considera que tener un país de propietarios es una reminiscencia fascista pasan esta cosas; país de propietarios y no de proletarios. Si el 15M y resto de movimientos sociales configuraron la izquierda actual durante la década pasada, lo mismo buscan los actuales; encontrar un hueco, un observatorio, un mamaero donde asentarse. Si el 15M ha sido fagocitado por el sistema, lo mismo ocurrirá con los que organizan esta manifestación. Lo siento, chavales, esto va así, sois una herramienta para la vida de otros y el sistema busca un poco la fórmula de Lampedusa, que todo cambie pero que nada cambie; agitamos el avispero pero los problemas, como se puede ver, son los mismos.

Después de leer las reclamaciones del Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Madrid, que organiza la manifestación, y de uno de sus miembros más activos en twitter, Javier Gil, me quedo con la sensación de que para ellos toda la solución a los alquileres va a venir por parte de un proceso de regulación de precios y un mayor control por parte de los distintos gobiernos. Estas son también medidas, o similares, defendidas por uno de los partidos de gobierno, aunque se empeñen en hacer creer que no lo son. El problema es que el tono de estas medidas es el mismo que se ha aplicado en otros países (Alemania) o incluso ya en España (Barcelona).

Muchos de los debates de este país en materia económica o, bueno, en lo que sea, parten de unas premisas en muchos casos falsas, la vivienda es uno de ellos: los grandes fondos manipulan el mercado, pero eso no es posible cuando son solo el 10%; en España hay tres millones de viviendas vacías, pero claro están donde no hay trabajo y nadie quiere ir, salvo los que buscan la independencia financiera ahorrando en cafés; el fijar precios es la solución, pero obvian que lo que realmente sucede es que se sacan viviendas del mercado.

Donde se debería centrar el tiro es en el punto en el que estoy de acuerdo con Javier, el tema generacional; el, sin embargo, no es capaz de ir más allá de las medidas antes expuestas porque el español medio es un comunista espiritual (Sorel dixit) incapaz de creer en el progreso y generación de riqueza, sólo conoce la administración de la pobreza material que refleja su pobreza espiritual.

El mundo post-2008 crea en España la idea de que la construcción de vivienda, progreso real y material, solo lleva a la corrupción y que por tanto es malo, obviando toda una situación más compleja alrededor de una burbuja de crédito; los debates políticos actuales son alérgicos a lo complejo. El mundo post-2008 es un mundo que nos deja una España que no construye viviendas pese a que el Banco de España ha identificado que existe un déficit de 600.000 viviendas. En los últimos dieciséis años se ha producido la creación de nuevas unidades familiares y llegada de personas, sin embargo el ritmo de construcción de viviendas no va a un ritmo que permita absorber más población generando los desequilibrios que vemos; el mercado de la vivienda con una legislación no intervencionista responde a las dinámicas de oferta y demanda. Javier se pregunta en su twitter que ha hecho el casero para poder pasar de cobrar 1.200 € en 2019 a 2.150 € en 2024. Lla respuesta es que existe alguien que está dispuesto a pagar esa cantidad, la paga porque quiere vivir en esa zona donde solo existen un número dado de pisos. Como diría Rodrigo Rato, es el mercado amigo.

La subida de precio de los últimos años no responde a una burbuja crediticia, sino a una situación donde existen bienes escasos donde los dueños de los mismos están capturando rentas, llegando así, por fin, a donde quería llegar, ¿quién captura esas rentas? La generación que compró vivienda en los años del boom, la generación que ya ha heredado, la generación que está a punto de jubilarse, si, los boomers; la generación que ha vivido la época de mayor crecimiento económico, que cree que todo les pertenece. Les odio.

Los boomers no solo son los que reciben estas rentas vía alquileres, también reciben (o recibirán) sus bien merecidas (sic) pensiones que se pagan mediante las cotizaciones sociales que lastran unos sueldos míseros. Para darle una pensada, la pensión media está en 1.559 euros y el sueldo medio en 1.720. Este grupo poblacional, no es solo el más rico, sino también el más numeroso, siendo por lo tanto el más necesario a la hora de ofrecer dádivas o medidas por parte de los políticos. Además, la clave del mercado de la vivienda en España es la capacidad para construir y, como hemos mencionado antes, este es el mayor causante de la situación; depende única y exclusivamente de la política, de los planes urbanísticos, de la edificabilidad. 

Somos una generación cuyo futuro está secuestrado por un sistema diseñado por y para el beneficio de un solo estrato poblacional. Cualquier reforma que sea beneficial para la vivienda, alquiler o compra, choca con los intereses de la mayoría de los votantes; luego además, llega el día de manifestarse y ves unas peticiones que son las mismas que ofrece el sistema.

Quiero una manifestación donde se pida una desamortización boomer1 para evitar que su avaricia les lleve a las hipotecas inversas; quiero una manifestación donde se pidan construir pisos de verdad, quiero ver hileras de grúas edificando, zonas de las ciudades donde existen infraestructuras abandonadas, en desuso, teatros y centros cívicos horteras de los early-2000 demolidos y construir sobre las ruinas de un mundo que no es el nuestro; quiero que las pensiones vayan ligadas a la venta de vivienda, ¿que tienes cuatro pisos y una pensión máxima? Tenias, amigo, tenias, pon esos dos pisos a la venta y hablamos; quiero que pierdas tu derecho a voto si tienes pensión y una vivienda en propiedad para que no decidas por los demás; quiero, que si eres hijo unico y te tocan a heredar cuatro pisos en Barcelona, que te toque sacar parte al mercado; quiero una manifestación donde se promueva que los extranjeros no puedan comprar vivienda, ¿qué es eso de que vengan narcos del PRI, proMaduro, antiMaduro, de donde sean, a comprar pisos cuando los oriundos no pueden ni plantearselo? ¿Qué es eso de ser país de segunda residencia para extranjeros?; ¿fondos con viviendas vacías en zonas tensionadas? nunca más;  quiero una prohibición de comprar vivienda para personas de más de cincuenta y cinco años (u otra edad a elegir) salvo que el uso sea para que resida su descendencia; compra de vivienda para jóvenes sin pago de impuestos o tasas, si es una familia joven que no tengan que tenga bonificaciones, desgravaciones, etc.

Mi yo de veinte años estaría asustado con estas peticiones, pero esto sí es madurar y cambiar de opinión, no lo que hacen otros. Como generación, lo dije en otro post, tenemos que tomar el futuro, que para eso va a ser nuestro y para ello hay que coger el tablero de juego, romperselo en la cabeza al oponente y ponernos a jugar con uno nuevo, hasta entonces, lo de hoy es pasar la mañana de domingo al sol en la calle y luego un poquito de tapeo; por cierto, es mediados de mes, espero que hayáis pagado al casero.

1 No es mi idea, es de Jacobson @audiojal123

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Lo peor de la manifestación del próximo domingo es que me parece estúpida. No es algo contra esta, que también, sino contra las manifestaciones en general. No creo en ellas porque no son capaces de cambiar nada, ni aunque sea un tema como este, donde yo mismo iría a manifestarme porque creo que es nuestro deber generacional estar ahí. 

Lo peor de la manifestación del domingo es que me recuerda a lo mismo que la PAH y todo el movimiento 15M pero como todo reboot nostálgico es peor que el original; van a protestar no ya por tener una vivienda digna en propiedad, si no para tener un alquiler digno. El downgrade es obvio, pasa cuando se considera que tener un país de propietarios es una reminiscencia fascista pasan esta cosas; país de propietarios y no de proletarios. Si el 15M y resto de movimientos sociales configuraron la izquierda actual durante la década pasada, lo mismo buscan los actuales; encontrar un hueco, un observatorio, un mamaero donde asentarse. Si el 15M ha sido fagocitado por el sistema, lo mismo ocurrirá con los que organizan esta manifestación. Lo siento, chavales, esto va así, sois una herramienta para la vida de otros y el sistema busca un poco la fórmula de Lampedusa, que todo cambie pero que nada cambie; agitamos el avispero pero los problemas, como se puede ver, son los mismos.

Después de leer las reclamaciones del Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Madrid, que organiza la manifestación, y de uno de sus miembros más activos en twitter, Javier Gil, me quedo con la sensación de que para ellos toda la solución a los alquileres va a venir por parte de un proceso de regulación de precios y un mayor control por parte de los distintos gobiernos. Estas son también medidas, o similares, defendidas por uno de los partidos de gobierno, aunque se empeñen en hacer creer que no lo son. El problema es que el tono de estas medidas es el mismo que se ha aplicado en otros países (Alemania) o incluso ya en España (Barcelona).

Muchos de los debates de este país en materia económica o, bueno, en lo que sea, parten de unas premisas en muchos casos falsas, la vivienda es uno de ellos: los grandes fondos manipulan el mercado, pero eso no es posible cuando son solo el 10%; en España hay tres millones de viviendas vacías, pero claro están donde no hay trabajo y nadie quiere ir, salvo los que buscan la independencia financiera ahorrando en cafés; el fijar precios es la solución, pero obvian que lo que realmente sucede es que se sacan viviendas del mercado.

Donde se debería centrar el tiro es en el punto en el que estoy de acuerdo con Javier, el tema generacional; el, sin embargo, no es capaz de ir más allá de las medidas antes expuestas porque el español medio es un comunista espiritual (Sorel dixit) incapaz de creer en el progreso y generación de riqueza, sólo conoce la administración de la pobreza material que refleja su pobreza espiritual.

El mundo post-2008 crea en España la idea de que la construcción de vivienda, progreso real y material, solo lleva a la corrupción y que por tanto es malo, obviando toda una situación más compleja alrededor de una burbuja de crédito; los debates políticos actuales son alérgicos a lo complejo. El mundo post-2008 es un mundo que nos deja una España que no construye viviendas pese a que el Banco de España ha identificado que existe un déficit de 600.000 viviendas. En los últimos dieciséis años se ha producido la creación de nuevas unidades familiares y llegada de personas, sin embargo el ritmo de construcción de viviendas no va a un ritmo que permita absorber más población generando los desequilibrios que vemos; el mercado de la vivienda con una legislación no intervencionista responde a las dinámicas de oferta y demanda. Javier se pregunta en su twitter que ha hecho el casero para poder pasar de cobrar 1.200 € en 2019 a 2.150 € en 2024. Lla respuesta es que existe alguien que está dispuesto a pagar esa cantidad, la paga porque quiere vivir en esa zona donde solo existen un número dado de pisos. Como diría Rodrigo Rato, es el mercado amigo.

La subida de precio de los últimos años no responde a una burbuja crediticia, sino a una situación donde existen bienes escasos donde los dueños de los mismos están capturando rentas, llegando así, por fin, a donde quería llegar, ¿quién captura esas rentas? La generación que compró vivienda en los años del boom, la generación que ya ha heredado, la generación que está a punto de jubilarse, si, los boomers; la generación que ha vivido la época de mayor crecimiento económico, que cree que todo les pertenece. Les odio.

Los boomers no solo son los que reciben estas rentas vía alquileres, también reciben (o recibirán) sus bien merecidas (sic) pensiones que se pagan mediante las cotizaciones sociales que lastran unos sueldos míseros. Para darle una pensada, la pensión media está en 1.559 euros y el sueldo medio en 1.720. Este grupo poblacional, no es solo el más rico, sino también el más numeroso, siendo por lo tanto el más necesario a la hora de ofrecer dádivas o medidas por parte de los políticos. Además, la clave del mercado de la vivienda en España es la capacidad para construir y, como hemos mencionado antes, este es el mayor causante de la situación; depende única y exclusivamente de la política, de los planes urbanísticos, de la edificabilidad. 

Somos una generación cuyo futuro está secuestrado por un sistema diseñado por y para el beneficio de un solo estrato poblacional. Cualquier reforma que sea beneficial para la vivienda, alquiler o compra, choca con los intereses de la mayoría de los votantes; luego además, llega el día de manifestarse y ves unas peticiones que son las mismas que ofrece el sistema.

Quiero una manifestación donde se pida una desamortización boomer1 para evitar que su avaricia les lleve a las hipotecas inversas; quiero una manifestación donde se pidan construir pisos de verdad, quiero ver hileras de grúas edificando, zonas de las ciudades donde existen infraestructuras abandonadas, en desuso, teatros y centros cívicos horteras de los early-2000 demolidos y construir sobre las ruinas de un mundo que no es el nuestro; quiero que las pensiones vayan ligadas a la venta de vivienda, ¿que tienes cuatro pisos y una pensión máxima? Tenias, amigo, tenias, pon esos dos pisos a la venta y hablamos; quiero que pierdas tu derecho a voto si tienes pensión y una vivienda en propiedad para que no decidas por los demás; quiero, que si eres hijo unico y te tocan a heredar cuatro pisos en Barcelona, que te toque sacar parte al mercado; quiero una manifestación donde se promueva que los extranjeros no puedan comprar vivienda, ¿qué es eso de que vengan narcos del PRI, proMaduro, antiMaduro, de donde sean, a comprar pisos cuando los oriundos no pueden ni plantearselo? ¿Qué es eso de ser país de segunda residencia para extranjeros?; ¿fondos con viviendas vacías en zonas tensionadas? nunca más;  quiero una prohibición de comprar vivienda para personas de más de cincuenta y cinco años (u otra edad a elegir) salvo que el uso sea para que resida su descendencia; compra de vivienda para jóvenes sin pago de impuestos o tasas, si es una familia joven que no tengan que tenga bonificaciones, desgravaciones, etc.

Mi yo de veinte años estaría asustado con estas peticiones, pero esto sí es madurar y cambiar de opinión, no lo que hacen otros. Como generación, lo dije en otro post, tenemos que tomar el futuro, que para eso va a ser nuestro y para ello hay que coger el tablero de juego, romperselo en la cabeza al oponente y ponernos a jugar con uno nuevo, hasta entonces, lo de hoy es pasar la mañana de domingo al sol en la calle y luego un poquito de tapeo; por cierto, es mediados de mes, espero que hayáis pagado al casero.

1 No es mi idea, es de Jacobson @audiojal123

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