El dia més bonic de l’any 

El espíritu de Sant Jordi está más vivo que nunca, porque hoy es un día de valientes. Es el día de los que van y te regalan una rosa sin que te la esperes. Es el día de regalar libros, ¿hay algo más osado que regalar un libro?

Hoy no es un día cualquiera, no. Hoy, 23 de abril, si te encuentras en territorio catalán, no verás caras largas por la calle. Hoy es el día de los libros, las rosas rojas y los abrazos, sobre todo los abrazos. 

El día de Sant Jordi es casi por definición el favorito de muchos y yo no soy menos. Si de algo he pecado aquí es de cursi, y en este día y con este artículo pienso lucirme. 

Es el día más bonito del año, y no admito discusión. En un momento en el que en redes me dan consejos para ir bien vestida a la Feria de Abril, me cuentan curiosidades sobre las las Fallas y me hablan de rescatar el traje de chulapa, hoy me toca a mí, dejadme sacar pecho, porque ¿quién no querría celebrar una fiesta en la que se regalan rosas y libros? 

Hoy todos nos ponemos de acuerdo sin haberlo pactado: se camina más despacio, se sonríe más y se perdona antes el codazo accidental. Es una coreografía semi-improvisada en la que todos danzamos y que se da solamente durante 24 horas al año, así que hay que aprovechar.

Para aquellos menos enterados, sabed que la festividad de Sant Jordi nace de una leyenda. Ésta cuenta cómo un hermoso caballero evitó que la princesa del pueblo fuera engullida por un vil dragón gracias a su afilada lanza. El caballero, como habréis podido deducir, era Sant Jordi y, tras clavar su asta y matar a la bestia, tomó una de las rosas rojas del rosal que brotó del pecho de la fiera y se la entregó a la princesa. Lo de los libros llegó después, aprovechando la coincidencia de la fecha con el aniversario de  las muertes de William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Así, el 23 de abril, día de las rosas, se convirtió también en el día del libro. Y desde entonces, el intercambio es más que evidente.

*típica imagen que nos enseñaban cada año en el cole

Podrán pasar los años, pero el espíritu de su leyenda está más vivo que nunca, porque hoy es un día de valientes. Es el día de los que van y te regalan una rosa sin que te la esperes. Es el día de regalar libros, ¿hay algo más osado que regalar un libro? Es un día para armarse de valor, de atreverse a decir con una flor o un libro lo que no nos atrevemos con palabras. De acertar o no, pero al menos intentarlo. De regalar porque sí, porque en un mundo que cada vez corre más y siente menos, hoy ganan los que se paran, los que se mojan, los que se atreven.

Es nuestro San Valentín. Pero a la vez no. Porque no es sólo un día para celebrar el amor romántico. Este día también son todos los Sant Jordis que he vivido en mi vida: desde las primeras rosas que me regaló mi padre, seguidas de aquellas en el patio del colegio acompañadas de un tímido beso en las mejillas coloradas. También son las rosas y los libros que recibo y doy hoy, sin ese rubor pero con el nerviosismo de quien entrega algo importante. Son los auto-regalos, claro que sí, y es el detalle con amigos y amigas, padres, hermanos y personas cercanas que no tenemos el resto del año. Durante un día, tienes la excusa perfecta para decirles «oye, eres importante en mi vida» con algo tan sencillo como una rosa o un libro. 

La calle se engalana. El olor a papel nuevo, a rosas recién cortadas y a brisa de abril que pide manga corta lo inunda todo. En cada esquina hay puestecitos con rosas de todo tipo, aunque la clásica es la roja —recomiendo no ponerse creativo en esto—. En condiciones normales me emociona ver a gente con flores, pues imagínate eso multiplicado por mil, todo el mundo lleva rosas en las manos. Curiosamente, el resto del año, las rosas rojas me parecen pretenciosas, quizá hasta un punto horteras, pero en Sant Jordi pierden por completo ese rastro de ranciedad y se convierten en la flor más bonita del mundo mundial. 

No es un día festivo, pero ahí está la gracia, los libreros se deben a su público y su público a sus libreros, si lo fuera, quizá la gente se iría a pasar el día a la playa y aumentaría el consumo en los grandes-grandísimos almacenes y no queremos eso. 

Los autores se convierten en auténticas estrellas del rock, con largas colas que les impiden llegar a sus firmas correspondientes a tiempo y las listas de éxitos no son musicales, sino literarias. Sant Jordi actúa cómo un termómetro cultural, una antesala de la feria del libro de Madrid: qué autores arrasarán, qué novelas se van a agotar, a qué escritor le dolerá más la mano de firmar y qué libros serán los más paseados en las mil y una tote-bags durante los próximos meses. 

Nosotros no podíamos perdernos la ocasión de celebrar este día contigo, por eso, se nos ha ocurrido hacerte este pequeño regalo. Te dejamos una lista de los libros recomendados por los autores de sustrato: 

  1. Marc Martínez-Campayo recomienda Noruega, de Rafa Lahuerta (Llibres de la Drassana, 2020)
  2. Alejandra Arroyo recomienda Dos vidas, de Emanuele Trevi (Sexto Piso, 2021)
  3. Carlos Collarte recomienda El pan desnudo, de Mohamed Choukri (Cabaret Voltaire, 2012)
  4. Mj Bernáldez recomienda Un fantasma en la garganta, de Doirean Ní Ghríofa (Sexto Piso)
  5. María Olmedo recomienda Breve Tratado De La Ilusión, de Julián Marías (Alianza Editorial, 2018)
  6. Paula Amo recomienda El sistema del tacto, de Alejandra Costamagna (Anagrama)
  7. Pierre LL recomienda El primer hombre, de Albert Camus (Tusquets)
  8. Fernando López-Pita recomienda El Complot Mongol, de Rafael Bernal (Libros del Asteroide)
  9. Beatriz Olaizola recomienda El invencible verano, de Liliana de Cristina Rivera Garza
  10. Marina Munar recomienda El descontento, de Beatriz Serrano (Temas de hoy)

Salid a la calle, regalad rosas, regalad libros, hemos venido a jugar. 

Bona diada de Sant Jordi a tothom.

sustrato, como te habrás dado cuenta ya, es un espacio diferente. No hacemos negocio con tus datos y aquí puedes leer con tranquilidad, porque no te van a asaltar banners con publicidad.

Estamos construyendo el futuro de leer online en el que creemos: ni clickbait ni algoritmo, sino relación directa con escritores sorprendentes. Si te lo puedes permitir y crees en ello, te contamos cómo apoyarnos aquí:
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Libros

El dia més bonic de l’any 

El espíritu de Sant Jordi está más vivo que nunca, porque hoy es un día de valientes. Es el día de los que van y te regalan una rosa sin que te la esperes. Es el día de regalar libros, ¿hay algo más osado que regalar un libro?

Hoy no es un día cualquiera, no. Hoy, 23 de abril, si te encuentras en territorio catalán, no verás caras largas por la calle. Hoy es el día de los libros, las rosas rojas y los abrazos, sobre todo los abrazos. 

El día de Sant Jordi es casi por definición el favorito de muchos y yo no soy menos. Si de algo he pecado aquí es de cursi, y en este día y con este artículo pienso lucirme. 

Es el día más bonito del año, y no admito discusión. En un momento en el que en redes me dan consejos para ir bien vestida a la Feria de Abril, me cuentan curiosidades sobre las las Fallas y me hablan de rescatar el traje de chulapa, hoy me toca a mí, dejadme sacar pecho, porque ¿quién no querría celebrar una fiesta en la que se regalan rosas y libros? 

Hoy todos nos ponemos de acuerdo sin haberlo pactado: se camina más despacio, se sonríe más y se perdona antes el codazo accidental. Es una coreografía semi-improvisada en la que todos danzamos y que se da solamente durante 24 horas al año, así que hay que aprovechar.

Para aquellos menos enterados, sabed que la festividad de Sant Jordi nace de una leyenda. Ésta cuenta cómo un hermoso caballero evitó que la princesa del pueblo fuera engullida por un vil dragón gracias a su afilada lanza. El caballero, como habréis podido deducir, era Sant Jordi y, tras clavar su asta y matar a la bestia, tomó una de las rosas rojas del rosal que brotó del pecho de la fiera y se la entregó a la princesa. Lo de los libros llegó después, aprovechando la coincidencia de la fecha con el aniversario de  las muertes de William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Así, el 23 de abril, día de las rosas, se convirtió también en el día del libro. Y desde entonces, el intercambio es más que evidente.

*típica imagen que nos enseñaban cada año en el cole

Podrán pasar los años, pero el espíritu de su leyenda está más vivo que nunca, porque hoy es un día de valientes. Es el día de los que van y te regalan una rosa sin que te la esperes. Es el día de regalar libros, ¿hay algo más osado que regalar un libro? Es un día para armarse de valor, de atreverse a decir con una flor o un libro lo que no nos atrevemos con palabras. De acertar o no, pero al menos intentarlo. De regalar porque sí, porque en un mundo que cada vez corre más y siente menos, hoy ganan los que se paran, los que se mojan, los que se atreven.

Es nuestro San Valentín. Pero a la vez no. Porque no es sólo un día para celebrar el amor romántico. Este día también son todos los Sant Jordis que he vivido en mi vida: desde las primeras rosas que me regaló mi padre, seguidas de aquellas en el patio del colegio acompañadas de un tímido beso en las mejillas coloradas. También son las rosas y los libros que recibo y doy hoy, sin ese rubor pero con el nerviosismo de quien entrega algo importante. Son los auto-regalos, claro que sí, y es el detalle con amigos y amigas, padres, hermanos y personas cercanas que no tenemos el resto del año. Durante un día, tienes la excusa perfecta para decirles «oye, eres importante en mi vida» con algo tan sencillo como una rosa o un libro. 

La calle se engalana. El olor a papel nuevo, a rosas recién cortadas y a brisa de abril que pide manga corta lo inunda todo. En cada esquina hay puestecitos con rosas de todo tipo, aunque la clásica es la roja —recomiendo no ponerse creativo en esto—. En condiciones normales me emociona ver a gente con flores, pues imagínate eso multiplicado por mil, todo el mundo lleva rosas en las manos. Curiosamente, el resto del año, las rosas rojas me parecen pretenciosas, quizá hasta un punto horteras, pero en Sant Jordi pierden por completo ese rastro de ranciedad y se convierten en la flor más bonita del mundo mundial. 

No es un día festivo, pero ahí está la gracia, los libreros se deben a su público y su público a sus libreros, si lo fuera, quizá la gente se iría a pasar el día a la playa y aumentaría el consumo en los grandes-grandísimos almacenes y no queremos eso. 

Los autores se convierten en auténticas estrellas del rock, con largas colas que les impiden llegar a sus firmas correspondientes a tiempo y las listas de éxitos no son musicales, sino literarias. Sant Jordi actúa cómo un termómetro cultural, una antesala de la feria del libro de Madrid: qué autores arrasarán, qué novelas se van a agotar, a qué escritor le dolerá más la mano de firmar y qué libros serán los más paseados en las mil y una tote-bags durante los próximos meses. 

Nosotros no podíamos perdernos la ocasión de celebrar este día contigo, por eso, se nos ha ocurrido hacerte este pequeño regalo. Te dejamos una lista de los libros recomendados por los autores de sustrato: 

  1. Marc Martínez-Campayo recomienda Noruega, de Rafa Lahuerta (Llibres de la Drassana, 2020)
  2. Alejandra Arroyo recomienda Dos vidas, de Emanuele Trevi (Sexto Piso, 2021)
  3. Carlos Collarte recomienda El pan desnudo, de Mohamed Choukri (Cabaret Voltaire, 2012)
  4. Mj Bernáldez recomienda Un fantasma en la garganta, de Doirean Ní Ghríofa (Sexto Piso)
  5. María Olmedo recomienda Breve Tratado De La Ilusión, de Julián Marías (Alianza Editorial, 2018)
  6. Paula Amo recomienda El sistema del tacto, de Alejandra Costamagna (Anagrama)
  7. Pierre LL recomienda El primer hombre, de Albert Camus (Tusquets)
  8. Fernando López-Pita recomienda El Complot Mongol, de Rafael Bernal (Libros del Asteroide)
  9. Beatriz Olaizola recomienda El invencible verano, de Liliana de Cristina Rivera Garza
  10. Marina Munar recomienda El descontento, de Beatriz Serrano (Temas de hoy)

Salid a la calle, regalad rosas, regalad libros, hemos venido a jugar. 

Bona diada de Sant Jordi a tothom.

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