La imperiosa necesidad de plantear una teoría estética, de ir un poco más allá, a partir de la obra de Proust choca con la imposibilidad que enseguida nos sale al paso al comenzar esta laboriosa tarea.

Madrid en Navidad es una cosa muy rara que no parece Madrid. Todo el mundo se va a su sitio de verdad, las calles se quedan vacías de ruido y de gente y el aire huele a leña, aunque nadie nunca haya visto una lumbre encendida en esta ciudad.

‍Para intentar dar cuenta de si escribir es bueno o malo, Sócrates acude a un mito del antiguo Egipto.

El phármakon es a la vez envenenamiento y hechizo, intoxicación y cura, perdición y remedio.

Todo texto permanece oculto porque se presenta como un conjunto de telas que se envuelven entre sí.

Desde el pasado 3 de octubre y hasta el 24 de noviembre se representa en el Teatro de la Comedia de Madrid El gran teatro del mundo de Calderón dirigida por Lluís Homar, quien también se hace cargo de la dramaturgia junto con Brenda Escobedo y Xavier Alberti

El pasado domingo Ifigenia, escrita por Silvia Zarco y dirigida por Eva Romero, cerró la 70ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

Vamos a intentar esbozar algunas de las conexiones entre el tiempo de la narración en la novela proustiana y esta canción de Taylor Swift

Mi teoría fuerte es la siguiente: en El becario (2015), protagonizada por Robert De Niro y Anne Hathaway acontece algo sin precedentes en la Historia de la narración: esta obra es la segunda parte a la vez de otras dos películas. El diablo viste de Prada (2006) y Taxi driver (1975) encuentran aquí su secuela.